Durante el verano, muchos viajeros acostumbran a viajar al norte como mochilero. Sea cual sea la manera elegida, no te pierdas de conocer y viajar al norte argentino, una de las regiones más hermosas del país. Además de recorrer increíbles paisajes de montaña, valles fértiles, quebradas y yungas, se puede entrar en contacto con las culturas autóctonas de esta región y conocer pueblos que aún mantienen las tradiciones ancestrales. Además, muchos lugares nos retrotraen a la época de la colonización hispana. En ciudades como Salta o San Miguel de Tucumán, se pueden apreciar muchas de estas construcciones de la época de la colonia.
Un recorrido por Tucumán
Se puede comenzar el itinerario por
Tucumán, en donde además de la ciudad, no se puede dejar de conocer Tafí del Valle, con las Sierras del Aconquija, y el río que lo atraviesa. También se recomienda visitar Amaincha del Valle, donde en sus tierras se instaló una de las cooperativas aborígenes más antiguas del continente.
Salta, la linda
En
Salta capital se puede visitar la Catedral, el Convento de San Bernardo, la Virgen del Cerro y la Villa de San Lorenzo, entre otras cosas. En los alrededores, el Dique Cabra Corral, ofrece una gran variedad de posibilidades para los amantes de los deportes extremos: rappel, cabalgatas, bungee-jumping y paseos en 4x4.
El tren de las nubes
Otra de las opciones es embarcarse en el mítico Tren a las nubes, que trepa en las montañas desde los 1.187 metros hasta una altura de 4.200 metros sobre el nivel de mar. El tren conecta, en uno de los ramales más altos del mundo, a la ciudad de Salta con las poblaciones cercanas al límite con Chile. Además, es todo un emblema del norte argentino.
Jujuy, tierras de colores
Tampoco nos podemos perder de viajar a Jujuy y conocer el circuito de la Quebrada de Humahuaca, que combina en sus 170 kilómetros la belleza natural junto con la tradición y la cultura aborigen. El primer poblado para visitar es
Purmamarca, ubicado a 2.200 metros de altura y considerado el más rico en belleza por albergar el famoso Cerro de los Siete Colores. Se puede continuar por Maimará, para admirara la "Paleta del Pintor"; en Tilcara, visitar el Pucará y la Garganta del Diablo; y en Humahuaca, visitar la Iglesia Nuestra Señora de la Candelaria (data de 1641), el Cabildo y las ruinas arqueológicas de Coctaca.